A mi amiga Meg....por su cumple.
!!Felicidades Amiga!!¡¡ Feliz horno nuevo!!
En este horno mágico puedes hornear todos los sueños que quieras, busca los ingredientes. Combínalos y al horno con ellos.
Sirve para hornear, primeros, segundos, y postres.
Cocinar a tu gusto desde un clásico “besugo al horno” que bien puedes encontrar en el mercado, pero también en algún rincón de tu pasado, sirviendo como pieza cualquier ser incordiante al que se le tapará la boca con un buen limón y se meterá en el horno a fuego bien fuerte hasta chamuscarlo de tus recuerdos.
Gratinar “pennes a la putanesca” también será divertido y exquisito de degustar MUY MUY CALIENTE.
De la carne no te digo nada, que se bien que no es plato de tu gusto y que mejor que cocinada, la prefieres trémula y palpitante.
También sirve para “empanadas mentales” que la magia de este horno, hará enfriar su temperatura.
Los sueños de amor, debes asarlos de noche, con la luna como cómplice y los grillos como discreta orquesta. Has de cocinarlos a fuego lento, como las grandes cosas, como las buenas ideas, como las mejores vidas……se adorna con pétalos de rosas rojas, se degustan con champan o vino dulce y siempre, inevitablemente, se debe brindar, con una sonrisa y a viva voz. Al iniciar la preparación se pueden recitar poemas de Benedetti, mientras se ordenan los ingredientes y se enciende el horno, los de Angel González serían también una excelente compañía. Un detalle muy importante, es que este postre delicioso, este souflé de amor, requiere de una cocinera que luzca hermosa. Quien cocine, debe adornarse como si de una gran cita se tratara, esto asegura no sólo un sabor hermoso, sino un ánimo excelente para apreciar la belleza y la intensidad del postre. Se baten juntas la ternura y la pasión, el batido debe unir a ambos ingredientes hasta que sean una sola alma, no se deben distinguir diferencias ni separaciones. Lentamente se añaden, sin dejar de batir, las yemas doradas de la ilusión, una a una….sin prisa….sintiendo….reflexionando y permitir que reposen hasta que doblen su tamaño. Una vez todas las yemas estén incorporadas se vierten los recuerdos sin antes olvidarte de limpiarlos, quitándoles las partes que estén echadas a perder o que no sirvan. Agregar la imaginación, batida a punto de nieve, esa espuma blanca y sedosa que hará de este postre un dulce cojín de sueños. Añadir 1 pizca de locura y 2 tazas de sonrisas. Dividir en porciones iguales todo el amor y cubrir con la mezcla anterior. Hornear muy caliente.
Sirva esta receta como humilde homenaje del pinche a la cocinera. Mi íntima amiga y maestra Meg; La más prestigiosa chef de sueños que conozco y de la que en esta materia lo aprendí casi todo. Se que tienes muchas recetas preparadas. Y no olvides que es un horno mágico y que pese a su tamaño, cabe desde autocaravanas y hotelitos hasta el delicioso y ansiado postre “Siempre joven” que todos esperamos degustar en tu compañía.
Buen provecho…..y que cumplas muchos más …..años y SUEÑOS
Mer
P.D. Deja un huequito en el horno para mantener a buena temperatura nuestra amistad, a fuego mediano, pero constante, sufiente para que no se enfrie y sigamos amigas para siempre MEANS you'll always be my friend,
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