Tan larga es la lista de tantas ideas, personas, cosas, tantas direcciones a donde ir, que lo que realmente merece la pena en el querer algo apasionadamente es que reduce el mundo a un tamaño mas manejable.
Aysss, apasionarse, direccionar el vértigo a una sóla y brusca realidad, adentrarnos hasta las trancas en los fangonosos pantanos de la pasión en busca de la orquídea fantasma como si se tratase del Santo Grial, aunque sea para descubrir que tan sólo era una flor.
La realidad es apasionante y desilusionante y la pasión y porque no la desilusión, nos vuelve a lo fantástico como lo fantastico a lo real.
Como a Laroche me crecen pasiones sin previo aviso por las uñas de los dedos y las plantas de los pies y me entrego a ellas en la inmensidad de lo intenso abandonándome de mi misma con ansia animal y deseo vehemente de seguirles las pistas que al final solo me llevan encontrarme de nuevo con mis uñas y mis plantas de los pies. Y vuelta a reciclar pasiones en espiral como el Ouroboros que se auto-alimenta con su propio cuerpo unido por la cola, simbolizando la perpetuidad y el movimiento de la armonía en continua transformación e intercambio de energía. Hola soy mer y soy pasionhólica.
1 comentario:
Y con las uñas y las plantas de los pies, sentir la hierba de lo real bajo ellos...
Besos.. oido cocina ;-)
Pd. Como ves mi explicacion esta en marcha, pero como siempre.. a mi manera... ;-)
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