Vida (José Hierro)
Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo,
supe que todo no era más que nada.
Grito: “¡todo!”, y el eco dice: “¡nada!”.
Grito: “¡nada!”, y el eco dice: “¡todo!”.
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.
No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada).
Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada
LA FLUCTUACION DEL VACÍO
3 comentarios:
TODO..NADA...
Quien lo probó lo sabe!!!!!
No???
besosss azulessss y versossss de aceite y ajo!!!!...
guapaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
La verdad es que el juego de los dos contradictorios conceptos lo hace de maravilla. Y se entiende perfectamente desde un punto de vista existencial. Pero la palabra que "ilusión" que introduce quizá le otorga al soneto otra perspectiva. Si ésta es amorosa, yo diría que es un soneto despechado.
Renunciar a las glorias vanas y a las esperanzas quiméricas e irracionales, gozar de la vida, aceptar la muerte y, si acaso, poner el orgullo en obras perdurables, tal es la filosofía de vida que se desprende del "Poema de Gilgamesh". Cuatro mil quinientos años más tarde, no está claro que hayamos encontrado otra mejor.
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